El gesto vocal

  1. Procura hablar más relajadamente, haciendo pausas entre las frases para llenar tu caja torácica de aire sin prisa ni ruido.
  2. Mantén una buena postura, cuello erguido y relajado, al igual que los hombros.
  3. Procura que tu voz no sea monótona y apagada,
  4. Articula bien, procurando el descenso y relajación de la mandíbula.
  5. Si tienes que alzar la voz, involucra a tu cuerpo y evita sonidos cortos y bruscos (golpes de aire que cierran y dañan tu laringe) alárgalos como una ola de sonido que llega desde el ombligo,  ejemplo; «Que nooo»

Hábitos beneficiosos

  1. Hidrátate diariamente (al menos 2 litros de líquido)
  2. Descansa suficiente, duerme mínimo 7 – 8 horas.
  3. Bebe pequeños sorbitos durante la clase.

Los riesgos

  1. Las aulas ruidosas te hacen forzar el volumen, mejora la acústica del aula poniendo corcho o materiales absorbentes en las paredes, en los gimnasios usa las esquinas para hablar, proyectan mejor tu voz. Si es posible utiliza micrófono y amplificación.
  2. Mandar callar constantemente, tensa tu laringe, busca sonidos que sustituyan a tu voz.
  3. Gritar enfadado o susurrar
  4. Toser y carraspear constantemente.
  5. Hablar mucho tiempo fuerte y rápido.
  6. Hablar mucho en tono agudo o grave extremo, forzando la voz.
  7. Hablar haciendo deporte o esfuerzos.
  8. Risas y estornudos forzados.
  9. El estrés tensa su laringe.
  10. El abuso de cafeína, es diurética y deshidrata.
  11. El tabaco quema la cuerda vocal.
  12. El reflujo daña las cuerdas vocales, vigila tu estómago.
  13. Los ambientes sucios irritan la mucosa.
  14. No tomar menta ni mentol, porque resecan más.
  15. La climatización artificial, por los cambios bruscos de 
temperatura y sequedad, combátela humidificando la casa y el ambiente de trabajo.
  16. Procura hablar menos, delega más en los alumnos.

Si tienes dudas contacta con tu logopeda Alicia Araque.